Officina del crescere

Orígenes y evolución

  • Officina del crescere («Taller del crecer» en español), es una escuela libre o escuela alternativa que nació en 2012 en la provincia de Génova, región de Liguria (Italia), a partir de las inquietudes y necesidades de un grupo de padres en torno a la educación de sus hijos.
  • ● Los dos primeros años la escuela desarrolló sus actividades en dos casas de campo. Estas se encontraba en una zona rural a las afueras de Génova, y contaban con huerto. Durante esta etapa los niños tenían un contacto directo y frecuente con la naturaleza, realizando actividades semanales relacionadas con el huerto, el cuidado de animales domésticos como gallinas, y la preparación de comidas a partir de las verduras cultivadas. Los padres se encargaban de la comida de los niños en la escuela, siendo en aquel momento vegana. Durante esta primera etapa rural había un solo educador, contratado a cambio de comida y alojamiento por dos familias para la educación de sus hijos. Las reuniones o asambleas eran dos mensuales, una en la que participaban los padres, y otra de los padres con los educadores.
  • ● La dificultad añadida que suponía para muchos padres desplazarse cada día a las afueras de Génova para llevar a sus hijos a la escuela, les llevó a decidir trasladarla a la ciudad. Durante un año la escuela fue itinerante: tres días a la semana los niños ocupaban una sala de una biblioteca de la ciudad, un día se les llevaba a la piscina y el último al huerto (bien a una de las casas rurales de las que hemos hablado en el punto anterior o bien a huertos urbanos).
  • ● Desde el cuarto año de vida del proyecto y hasta el día de hoy, el número de familias involucradas ha pasado de 2 a 18, la escuela ha dejado de ser itinerante para establecerse en un espacio fijo y alquilado por los padres, y el número de reuniones ha pasado de dos al mes a una.

Características generales

  • La idea detrás de la Officina del crescere aunque simple en apariencia no es frecuente: los padres contratan los servicios de unos educadores especializados en métodos pedagógicos alternativos (principalmente Montessori), al mismo tiempo que se ocupan de todo lo relacionado con el alquiler y mantenimiento del espacio que ocupa la escuela, así como de las cuestiones logísticas que implican las actividades escolares.
  • ● La educación de los niños está basada en dos principios: espontaneidad y resolución de conflictos, y de los cuales hablaremos en el apartado «Filosofía».
  • Los padres no se involucran en la escuela de sus hijos más que en su aspecto organizativo y/o logístico, abarcando desde la recaudación y gestión del dinero necesario para el alquiler y los educadores, hasta la limpieza y mantenimiento de la escuela o la preparación de las comidas.
  • ● No obstante, aunque en este modelo los padres no son los educadores, sí mantienen un diálogo fluido y directo con estos últimos, pudiendo no sólo transmitir sus preocupaciones y hacer un seguimiento más cercano de la evolución de sus hijos, sino también hacer propuestas que son discutidas y consensuadas en asamblea.
  • Las propuestas de los niños, cuyas edades van desde los 3 hasta los 10 años (este curso sin embargo un niño de 11 años no ha querido incorporarse a la escuela tradicional y va a seguir en la escuela de la Officina del crescere), al igual que sus opiniones sobre las propuestas de educadores y padres, son las que marcan el rumbo de su escuela. Aunque siempre dentro de unos límites marcados por los educadores y en consonancia con el método pedagógico aplicado, los niños tienen mucha más libertad y capacidad de decisión que en las escuelas tradicionales. Ellos son los que deciden qué talleres propuestos por los padres les interesan, cuándo realizar una asamblea para resolver conflictos, y qué cambios llevar a cabo para intentar solucionarlos.
  • ● Este empoderamiento del niño se ha producido gradualmente, después de que los padres se dieran cuenta por un lado de que sus hijos se involucraban más en las propuestas en las que previamente habían mostrado interés, y por otro lado que los conflictos que surgían entre los padres a la hora de decidir qué talleres impartirles desaparecían cuando eran los niños los que lo decidían.

Instalaciones

  • ● En este apartado podemos aportar poco, ya que no tuvimos la oportunidad de visitar la escuela. Como hemos dicho la escuela se encuentra en la ciudad de Génova. Por lo que nos contaron el espacio educativo está organizado por áreas, dentro de las cuales los niños tienen a su disposición materiales para desarrollar actividades como lectura, alfarería o carpintería. Cuenta además con un espacio de reunión, en el que los niños resuelven problemas y conflictos y hacen propuestas; un comedor, donde los niños comen la comida preparada por sus padres; y un patio al aire libre.

Filosofía

  • ● El contenido formativo de los niños se divide en dos grupos. Por un lado están las materias o competencias que se consideran básicas y a través de las cuales son guiados por los educadores: lecto-escritura, matemáticas, lengua o dibujo; por otro lado están las habilidades que se consideran secundarias, y que se imparten a través de talleres propuestos o realizados voluntariamente por los padres: música, manualidades, teatro o baile.
  • Como dijimos previamente la educación de los niños se produce en un entorno estimulante en el que se pueden mover con total libertad, guiándose por su curiosidad y acompañados en todo momento por los educadores. Antes que la acumulación de conocimiento (no hay exámenes ni calificaciones) se fomenta la autonomía del niño, su sentido crítico y su creatividad. Su capacidad para empatizar con el otro, para expresar su malestar y para resolver conflictos en grupo y de forma no violenta, es el segundo aspecto de su educación que concentra mayor interés por parte de padres y educadores. En relación con este apartado nos llamó la atención que los niños realizan solos una reunión diaria, y con los educadores 2 por semana, pudiendo ser más en el caso de que los niños lo consideren necesario. En ellas hablan sobre lo que van hacer durante el día o expresan su opinión sobre cualquier tema que les interese o preocupe.

Fórmula organizativa

  • El proyecto está autogestionado y autofinanciado por los padres a través de pequeños grupos encargados de distintas actividades, contando con el grupo de los educadores, un grupo educativo, formado por padres que colaboran mano a mano con estos, un grupo encargado de gestionar el dinero recaudado en parte a través de eventos sociales, un grupo responsable de la presencia de la escuela en internet, otro grupo que se dedica al mantenimiento de las instalaciones de la escuela, y un grupo encargado de su limpieza. Todos ellos responden ante la asamblea general, que es la que se encarga de determinar si su actividad está en consonancia con los valores de la escuela o no.

Retos

  • Consideramos que a la escuela se le presentan principalmente dos retos. El primero y quizá más problemático es el que representan las condiciones que desde el estado italiano se les imponen para, por un lado, considerar legal la actividad de la escuela y, por otro, reconocer que el nivel educativo del niño es el que se considera adecuado para su edad. Estas condiciones consisten en el cumplimiento de una serie de requisitos a nivel de instalaciones por, supuestamente, razones de higiene y seguridad de los niños, sumado a la realización de un examen obligatorio y anual por parte de estos. Todo ello dificulta y condiciona la actividad de la escuela, ya que los padres deben hacer un esfuerzo económico y administrativo para cumplir con los requisitos, mientras que los niños deben prepararse para unos exámenes que no tienen en cuenta las diferencias de su recorrido formativo con respecto al de las escuelas públicas. Una de las madres y fundadoras nos comentaba que aunque todos los niños saben sumar, en ocasiones no saben sumar «por columnas» como en los exámenes estatales se les pide, mientras que otros aspectos como la creatividad o la habilidad en la resolución de conflictos, puntos fuertes de su formación, no son evaluados en estos exámenes. No obstante, a pesar de todo, todos los niños hacen la transición a la escuela tradicional sin ningún problema. Hay incluso casos de escuelas libres que se han negado a preparar a sus alumnos para los exámenes mencionados, conscientes de que el estado italiano no podría negar su escolarización en la escuela pública una vez hubieran terminado su formación en la alternativa.
  • Recibir a niños de padres cuyas ideas no se correspondían con las del proyecto y les sacaban al poco tiempo de entrar, afectaba negativamente a los niños de la escuela, que no entendían porque uno o varios de sus compañeros dejaban la escuela, esto sin contar, además, con el esfuerzo perdido que suponía para padres y educadores informar y mostrar su proyecto a padres que al poco tiempo lo abandonaban. Convencidos de que había que cambiar esta dinámica los padres tomaron una serie de medidas. Mientras que previamente el único filtro para dejar entrar a unos padres y sus hijos en el proyecto era una charla informal, ahora los padres interesados tienen que responder a un cuestionario para, de esta manera, comprobar si ambas partes, padres de la escuela y padres interesados en formar parte de ella, entienden lo mismo sobre lo que debe ser una escuela libre. A esto se suma visitas a la escuela tanto de los padres como de sus hijos.

Nuestra opinión

  • Creemos que son muy loables la valentía y el esfuerzo a nivel organizativo que supone nadar a contracorriente del modelo educativo hegemónico en la actualidad, enfrentándose a las trabas de las instituciones y los miedos que inevitablemente surgen sobre los problemas a nivel académico que podrían tener los niños tras un período de varios años en una escuela alternativa.
  • Nos ha gustado también mucho la capacidad del proyecto para crecer y adaptarse a las necesidades de los niños y los padres de manera orgánica: lo que funciona se mantiene, lo que no convence se cambia. Aunque parece muy simple, en ocasiones las pretensiones de los integrantes o las ideas preconcebidas que se alejan de las verdaderas necesidades, pueden lastrar todo tipo de proyectos.
  • ● Para terminar nos gustaría compartir con vosotros una reflexión de la fundadora: «Los niños tienen que tener las herramientas (refiriéndose a la inteligencia emocional para resolver conflictos) para cambiar la sociedad desde dentro de esta«

Ubicación y contacto

Galería de imágenes

No tenemos fotos de este proyecto! 🙁

Visitantes del proyecto: Vero y Alex


¿Eres miembro del proyecto descrito y has visto algún error? No dudes en escribirnos a: animaliberaproject@gmail.com