Fattoria Solidale

Un poco de historia

● La «Fattoria Solidale Brugine» nace de la colaboración entre la fundación «Fraternità e Servizio» y la asociación «Mondo di Comunità e Famiglia». En 2012 algunas de las familias que forman parte de esta asociación, tuvieron la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de convivencia en comunidad sobre el que llevaban tiempo reflexionando. La fundación «Fraternità e Servizio» les cedió para su uso tres casas de dos y tres pisos, así como los terrenos adyacentes, que previamente habían sido donados por su único dueño y habitante, con el deseo de traer savia nueva tanto al mundo rural como a su día a día. Una de las condiciones de la fundación fue que ninguna de las 5 familias fuera propietaria de las casas y el terreno, tratando de fomentar así que todos los miembros tuvieran el mismo grado de vinculación hacia el proyecto. Por otra parte, a cambio del uso gratuito de todas las instalaciones, las familias tienen la responsabilidad de llevar a cabo labores sociales como recibir a escuelas, o acoger a individuos en riesgo de exclusión social, aspecto sobre el que hablamos un poco más en detalle en el siguiente apartado.

Cómo lo vivimos

● A diferencia de otras ecoaldeas, aquí son las ocas y no el gallo quienes nos despiertan con sus graznidos. Después de varios acercamientos, nos damos cuenta de lo territoriales que son, ¡si no las espantas te pican en los pies y las piernas! Desayunados, nos aseamos en los baños de la sala común, donde realizan reuniones y actividades como clases de biodanza. Aunque en los días lectivos, tanto los niños para ir a la escuela, como los adultos que trabajan fuera se marchan temprano, los adultos que dedican por completo su tiempo a la familia y la comunidad, se reúnen para tomarse un café a media mañana. Es después de esta reunión informal cuando nos sumamos a cualquier actividad en la que les podamos echar una mano, normalmente ayudando a la familia con la que por la noche vamos a cenar. La verdad es que siendo más de 25 personas distribuidas en 5 familias, es una muy buena forma de hablar con todos un poco.

● Durante los 5 días de nuestra visita embotellamos vino (no producido por ellos), limpiamos de malas hierbas el jardín de las ocas, limpiamos el establo de sus tres burros y les dimos de comer, alimentamos a las gallinas y los conejos, hicimos tareas de limpieza en habitaciones y aseos de uso común, reparamos el techado de tela que cubre las plazas de los coches. A pesar de su huerto y la gran cantidad de animales que tienen, nos dicen que el nombre de «granja» (fattoria en italiano) es sólo eso, un nombre, porque tanto el cultivo de la tierra como el cuidado de los animales lo hacen principalmente por placer, sin pretender obtener un beneficio económico o aspirar a una autosuficiencia alimentaria.

● Lo que sin embargo sí pudimos comprobar que les iba como anillo al dedo era el adjetivo de «solidaria» (solidale). Durante nuestra estancia acogieron a un joven de Burkina Faso, que llegó inesperadamente una tarde buscando un lugar donde dormir. Los días siguientes supimos que la noche anterior a su llegada, de mucha lluvia y viento, se había visto obligado a dormir en una parada de autobús para, a la mañana siguiente, tener que acudir por primera vez a su nuevo puesto de trabajo como mozo de almacén. Muchos otros africanos como él se ven afectados por el racismo de los italianos: a pesar de tener trabajo nadie quiere alquilarles una habitación. Y de hecho no era el primer inmigrante africano que por esta razón había sigo acogido en la «Fattoria solidale», a cambio de una pequeña aportación o bien gratuitamente, dependiendo de sus circunstancias económicas. Nosotros conocimos a otros 4 jóvenes africanos en esta situación. Además de esta labor de acogida de inmigrantes y facilitado por el hecho de que muchos padres y madres trabajen o hayan trabajado como educadores sociales, algunas familias también han realizado adopciones de niños en riesgo de exclusión social.

Otros datos de interés

● Tienen una hucha común, en la que cada familia aporta una misma cantidad de dinero y coge el que necesita. Para realizar esta contribución en cada familia había al menos un miembro con un empleo fuera de la comunidad.

● Aunque algunas reformas se han realizado utilizando materiales como la paja, el barro y la cal, en general las edificaciones han sido reformadas con fondos de la fundación y empleando técnicas y materiales convencionales.

● Como forma de reducir su impacto medioambiental, visten la ropa que les donan. Otros objetos como bicicletas, juguetes y electrodomésticos también proceden de donaciones.

● Tienen unos treinta paneles solares que en días soleados y con un uso moderado de electrodomésticos, cubren todas sus necesidades de energía eléctrica.

● Tienen un taller de carpintería con maquinaría industrial en el que uno de los miembros fabrica desde relojes hasta muebles en madera.

● Las 5 familias organizan una cena semanal los sábados por la tarde, una reunión semanal organizativa los martes por la tarde, y una mensual los martes por la mañana para abordar asuntos emocionales.